Aunque muchos dicen (no sin su parte de razón) que el Día de los Enamorados es un invento de los grandes almacenes para mercadear con los sentimientos e hincharse a vendernos cosas que en realidad no nos hacen ninguna falta, lo cierto es que, desde un punto de vista educativo, también podemos sacar partido al día de San Valentín para enseñar a los niños algunas cosas de una forma diferente y divertida. Aquí tienes algunas ideas para un San Valentín más didáctico que romántico.
San Valentín de letras
El origen de esta celebración es incierto, pero hay una teoría bastante extendida que dice que el santo era un sacerdote cristiano que se dedicó a casar a parejas en secreto, rebelándose contra un decreto de Claudio II que prohibía el matrimonio entre jóvenes porque consideraba que los hombres sin cargas familiares eran mejores soldados para su ejército. Naturalmente, al descubrirse esto Claudio ordenó encarcelar al sacerdote. Las parejas a las que había casado dejaron en el ventanuco de su celda flores y cartas de agradecimiento, pero finalmente, Valentín fue martirizado y ejecutado el 14 de febrero del año 270. También hay quien opina que esto es un cuento que se inventó la Iglesia Católica para reemplazar la fiesta pagana de las Lupercales y promover valores como la lucha contra la injusticia y la solidaridad.
Sea como sea, puedes utilizar esta historia simplemente para disfrutar de los beneficios de contar cuentos en casa o a modo de introducción para comentar cuestiones históricas, como la vida y las tradiciones en la Antigua Roma.
Amor por las matemáticas
Hay varias formas de explotar el tema de San Valentín en matemáticas, desde algo sencillo para niños más pequeños, como utilizar el símbolo del corazón para trabajar las formas geométricas y su combinación (aquí encontrarás una plantilla recortable) o para crear tarjetas de cálculo, hasta cuestiones más complejas que pueden poner a pensar a los adolescentes, como el criptograma que propone Verne en El País.
Valentine’s Day o la Saint Valentin
Este día se celebra en muchos países del mundo, aunque no en todos de la misma manera. Puedes preparar una Web quest para que tu hijo descubra distintas tradiciones o aprovechar la coyuntura para ampliar su vocabulario o repasar el que haya aprendido en la clase de lengua extranjera con motivo de esta fecha. Para ello, puedes usar alguno de los numerosos recursos online que existen o utilizar esta herramienta para crear crucigramas con el vocabulario que consideres oportuno; la interfaz está en inglés, pero es muy intuitiva.
Manos a la obra
San Valentín es un pretexto estupendo para cocinar en familia o hacer manualidades inspiradas en esta fecha. Además de ser bastante relajantes, estas actividades favorecen el desarrollo de la creatividad activa y de la expresión de sentimientos y emociones, permiten trabajar la coordinación y la motricidad fina y potencian la autoestima cuando se consigue el resultado deseado, así que ya sabéis: todos a hacer galletas o sándwiches en forma de corazón o a decorar la casa con adornos caseros.
San Valentín para enseñar valores
Aunque aquí asociamos este día con el amor romántico, en realidad es una celebración del amor en general, por tu pareja, por tu familia, por tus amigos… así que es una buena ocasión para educar en valores como el amor, la generosidad y la gratitud. No obstante, hay que tener cuidado para que nos niños no crean que el amor se manifiesta mediante regalos físicos (aunque lo parezca con el despliegue comercial de este día), sino con pequeños gestos cotidianos de amabilidad, tolerancia y generosidad. La historia de San Valentín puede servirte muy bien para introducir estos temas.