Hoy preparamos con nuestros hijos unas cookies o unas sencillas galletas de mantequilla con pepitas de chocolate, ideales para una merienda o para una fiesta de cumpleaños. Envuélvelas con un lazo y con papel celofán y tendrás un regalo perfecto.
Ingredientes
- 300 g de harina de repostería
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 250 g de mantequilla sin sal
- 150 g de azúcar
- 1 huevo
- 40 g de cacao en polvo
- 100 g de pepitas de chocolate
Preparación
Saca la mantequilla de la nevera para que se atempere unas dos horas antes, para que esté a punto de pomada* y sea más fácil trabajarla.
Precalienta el horno a 180º.
Pon en un bol la mantequilla atemperada y el azúcar. A los niños les encantan las varillas; déjalos que batan hasta que se integren bien los ingredientes (ojo, si tienes Thermomix te puedes saltar este paso. Con las mariposas puestas, añade la mantequilla y el azúcar, programa 5 minutos a una velocidad 3 1/2 sin temperatura y cuando acabe, echa el contenido en el bol).
Incorpora el huevo y deja que sigan batiendo hasta que quede completamente unido a la masa.
Ve agregando, poco a poco, la harina tamizada con la levadura.
Ahora dale una espátula a los niños para que remuevan la masa hasta que quede lisa y sin grumos. Echa después el cacao y vuelve a mezclar. Por último añade las pepitas de chocolate y sigue mezclando.
Di a los niños que te ayuden en el siguiente paso, es lo que más les va a gustar.
Pídeles que hagan bolitas con la masa y que las aplanen un poco con la palma de la mano.
Forra la bandeja del horno con papel de horno o con una hoja de silicona.
Coloca en dicha placa las bolitas separadas entre sí, porque se expanden cuando se hornean.
Hornea unos 15 minutos a 180ºC, sácalas del horno y deja que se templen en la misma bandeja y luego pásalas a una rejilla y déjalas enfriar antes de servirlas.
Truco: Si no tienes rejillas, utiliza las que trae el microondas o el horno.
Diccionario culinario
*Punto de pomada: Es el punto de cremosidad que adquiere la mantequilla al estar a temperatura ambiente, consiguiendo una textura ideal para trabajarla, fría pero maleable (entre 21º y 24º). Se logra cortando la mantequilla en trozos pequeños y dejándola a temperatura ambiente. Si tienes prisa, métela en el microondas durante 10-15 segundos. Bátela con un tenedor hasta que tenga la consistencia de una pomada, de ahí su nombre.