Ya lo dijo el famoso dramaturgo inglés William Shakespeare, “ningún legado es tan rico como la honestidad” y es que enseñar a ser honestos a nuestros hijos en una herencia por la que merece la pena trabajar. Ahora más que nunca, en una sociedad en la que los casos de corrupción, mentiras y engaños están a la orden del día, la honestidad es un valor que no podemos dejar de lado.
Primeros pasos para enseñar a ser honestos
Como ocurre con la inmensa mayoría de los valores, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que nuestros hijos tienen en nosotros un claro ejemplo que pueden imitar. Debemos incidir en aquellas decisiones, acciones o reacciones que conlleven la utilización de esta cualidad para hacerles ver qué es lo que se debe hacer.
En la escuela, nuestros hijos también trabajarán de una u otra forma todas las características englobadas en este concepto: sinceridad, integridad, justicia, responsabilidad. Así que conviene estar enterado de los métodos que se utilizan para favorecerlos en casa. De esta forma, si el docente, por ejemplo, premia a los niños cuando dicen la verdad, aunque les sea complicado, nosotros como padres podemos utilizar la misma técnica.
Además, si detectamos alguna mentira en nuestros niños, tenemos que intentar hacerles entender que no está bien, que mintiendo se puede hacer daño a otras personas y que es fundamental respetar a los demás. Podemos idear algún pequeño truco, como por ejemplo decirles que oliéndoles la cabeza podemos descubrir si están mintiendo o no, y así, obligándoles un poco, se acostumbrarán a decir la verdad.
Algunos trucos que nos ayudarán a enseñar a ser honestos
Durante esta etapa, como sabemos, es fundamental la utilización de una serie de dinámicas especiales que resulten motivadoras y divertidas para lograr la adquisición de valores y conceptos. Y si nos valemos de materiales audiovisuales, pues tanto mejor. Hoy en día Internet es una fuente de información fabulosa donde encontrar apoyos para trabajar con nuestros hijos el valor de la honestidad. Veamos algunos de estos recursos:
Cuentos
En la página Cuentos para dormir (http://cuentosparadormir.com/valores/cuentos-de-honestidad) podemos encontrar diversos relatos que trabajan este tema y que nos pueden servir para ayudar a nuestros hijos a comprender este concepto que, en ocasiones, les puede resultar excesivamente abstracto. Al hilo de estas historias, podemos hacerles preguntas a nuestros niños o pedirles que hagan un dibujo de lo que les hemos contado, para asegurarnos de que han comprendido el tema.
Juegos de rol
Puedes crear una serie de situaciones en las que el niño tenga que decidir si el comportamiento que se describe es o no honesto. Incluso podemos elaborar tarjetas en las que se describan situaciones, y así aprovechamos y trabajamos también la comprensión lectora.
Vídeos
Los medios audiovisuales son también un recurso muy útil. Podemos visionar, por ejemplo, este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=i4INdfarizU y comentar con nuestros hijos la historia y la reacción de los niños.
Y no debemos olvidar premiar todas y cada una de las acciones honestas de nuestros hijos, porque la forma más eficaz de enseñar a ser honestos es a través del refuerzo positivo; de esta forma conseguiremos que adquieran un valor fundamental para toda la vida.