Blancanieves y los siete enanitos es una película animada de Walt Disney del año 1937 inspirada en el cuento de los hermanos Grimm. Blancanieves es una joven hermosa con la cara tan blanca como la nieve, por eso su nombre, a quien su malvada madrastra odia hasta el extremo de intentar asesinarla con una manzana envenenada porque es más atractiva que ella.
Fue el primer largometraje animado de Walt Disney, en contra de los magnates de Hollywood de aquella época que creían que nadie iba a aguantar una hora y media viendo una película de animación. Cuenta con todos los elementos, una malvada madrastra hermosa pero muy fría que se transforma en una bruja horripilante, unos enanos que son auténticas caricaturas con personalidades muy diferentes y dan el contrapunto divertido; un príncipe salvador; la chica, una princesa bonita, encantadora, dulce y adolescente; el romance y una banda sonora y 8 canciones perfectamente sincronizadas al relato de los hermanos Grimm. Tuvo tanto éxito en su tiempo que fue doblada a más de 20 idiomas. El éxito de esta película fue el principio de los estudios de animación, las películas siguientes y los parques temáticos de Walt Disney.
Manzanas caramelizadas, un placer para niños y no tan niños
Siempre que veo manzanas caramelizadas me viene el recuerdo de la feria con los puestos de chuches donde vendían las manzanas caramelizadas, el algodón de azúcar, las peladillas, los trozos de coco y las garrapiñadas.
Son típicas en los países anglosajones en Halloween, pero quedan ideales en fiestas de cumpleaños y en Primeras Comuniones. Un consejo, ten mucho cuidado si tienes a los niños a tu alrededor cuando las estés preparando porque al manipular el caramelo líquido se pueden producir quemaduras graves.
Ingredientes
- 6 manzanas rojas o las que quieras pero de pequeño tamaño
- 1/4 de taza de agua
- 2 tazas de azúcar
- 1/2 taza de mantequilla
- 2 cucharadas de zumo de limón
- Colorante alimentario de color rojo
Opcional: fideos de chocolate, fideos de colores, almendras y nueces picadas, cereales…
Preparación
Cubrimos con papel de hornear una bandeja donde dejaremos reposando las manzanas cuando las tengamos hechas.
Lavamos bien las manzanas para quitarles ese recubrimiento de cera que suelen tener para que el caramelo se agarre mejor y no deslice y las secamos muy bien. Cogemos palillos de brochetas y los pinchamos por la parte del pedúnculo.
En una cacerola profunda ponemos el agua y el azúcar a fuego moderado, cuando empiece a hervir añadimos cuatro gotas de colorante alimentario rojo y las gotas de zumo de limón.
Cuando tenga la consistencia deseada, es decir cuando al verter unas gotas de caramelo sobre el papel, se cuajan inmediatamente, entonces añadimos la mantequilla y fuera del fuego mezclamos muy bien y dejamos que se temple.
En ese momento podemos ir rebozando las manzanas en el caramelo, las escurrimos bien en el cazo y cuando no chorree ninguna gota las dejamos en el papel. También se pueden sumergir en agua muy fría para fijar el caramelo.
Podemos presentarlas así o podemos poner fuentecitas con fideos de colores, almendras o nueces muy picaditas, cereales… y dejamos a los niños para que las decoren cómo ellos quieran. OJO, solo en este momento cuando el caramelo ya no quema, antes no, el caramelo caliente puede producir graves quemaduras.