La bella durmiente es una película de animación de Walt Disney Pictures del año 1959. Está basada en el cuento del mismo nombre de Charles Perrault y más tarde retocada y dulcificada por los hermanos Grimm, donde la princesa Aurora sufre la maldición del hada Maléfica que morirá al cumplir los 16 años, aunque sus hadas madrinas conseguirán paliar las consecuencias.
Los cuentos tradicionales, que muchos conocemos por los cuentos que nos contaban nuestras madres o abuelas o más recientemente por las películas de Disney, tienen su origen en la tradición oral de la época medieval de la vieja Europa. Eso pasa con La bella durmiente, la versión más antigua la recoge Giambattiste Basile en 1635, escrita en napolitano y se llamaba Talía, Sol y Luna, se trata de un cuento que hoy no sería apto para el público infantil porque hay mucha crueldad fruto de la perversión y de los celos. Más tarde fue versionada por Charles Perrault en 1697 adaptándola a los gustos de su época, pero manteniendo el tono cruel del castigo.
Este cuento fue reescrito más tarde por los hermanos Grimm en 1895 y es la versión que ha llegado a nuestros días. Walt Disney se basó en estas historias para hacer una versión mucho más edulcorada donde la princesa Aurora vive feliz en una pequeña cabaña en el bosque en compañía de sus extravagantes tías Flora, Fauna y Primavera y de los animalitos del bosque, desconociendo tanto su origen real ni que sus tías son hadas. Vive ahí recluida para evitar la maldición que le echó el hada Maléfica el día de su bautizo real en la que el día que cumpliera 16 años se pincharía con un huso de una rueca de hilar y se moriría, por suerte una de las hadas madrinas que todavía no le había hecho su regalo consiguió que en lugar de morir dormiría durante 100 años y la despertaría un príncipe con un beso de amor.
Una tarta de cumpleaños muy especial
En todas las celebraciones especiales, como bodas, cumpleaños, aniversarios…, las tartas de cumpleaños ocupan un lugar privilegiado, de hecho son el punto final de una celebración. Las hay de todos los sabores, desde los más exóticos hasta los clásicos de crema y chocolate, de bizcocho, de galletas o de queso. Pero lo más importante es que sea del gusto de la persona agasajada.
Una tarta de cumpleaños con un diseño espectacular del personaje favorito o de la afición preferida puede ser realmente impactantes en cualquier fiesta, pero mi experiencia me dice que las tartas más sencillas, y sobre todo si son de chocolate son las que se comen mejor. Este bizcocho de chocolate relleno de crema y bañado de chocolate hará las delicias de pequeños y mayores y sobre todo por lo fácil que es de preparar y porque los niños os pueden echar una mano en su preparación.
Ingredientes
Para el bizcocho:
- Un paquete de galletas tipo digestive de 24 a 30
- 4 huevos
- Un brick de nata para montar de 200 ml
- 250 gr azúcar
- 150 gr de chocolate en polvo
- 120 gr de aceite
- Un sobre levadura Royal
Para el relleno de crema pastelera:
- 100 gr de azúcar
- 500 gr de leche
- 50 gr de maizena
- 3 huevos
- 1 cucharada de extracto de vainilla o azúcar vainillada
- 1 palo de canela, un trozo de cáscara de limón
Para la cobertura de chocolate:
- Una tableta de chocolate de cobertura de buena calidad
- Un brick de nata de 200 ml para montar
- Una cucharada de mantequilla
Para decorar:
- Lacasitos, fideos de colores, perlas, gominolas de fresas, nubes, etc.
- Velas
Preparación
Del bizcocho:
Unta un molde con mantequilla y espolvorea sobre el molde una cucharadita de harina retira el exceso y reserva.
Precalienta el horno a 180ºC – 190ºC.
Mete las galletas en una bolsa y con una maza pide a tus hijos que te ayuden a triturar las galletas, cuando estén bien machacadas ponlas en un bol, añade la levadura y reserva.
Separa las claras de las yemas.
Con la batidora o con varillas monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reserva.
En otro bol, con la ayuda de unas varillas o una batidora monta las yemas con el azúcar hasta que blanquee y doble su volumen, luego añade la nata y sigue batiendo, después el aceite y el chocolate en polvo, sigue mezclando hasta que todo esté integrado. Agrega las galletas y levadura y sigue batiendo. Por último añade las claras montadas y con ayuda de una paleta o cuchara ve mezclando con movimientos envolventes hasta que todo sea de un color uniforme.
Vierte la mezcla en el molde.
Mete al horno precalentado durante unos 30 o 35 minutos a 190ºC.
Comprueba la cocción pinchando con una brocheta. Cuando salga limpia estará listo.
Si le falta todavía un poco de tiempo tápalo con un papel de aluminio para que no se queme por arriba y déjalo unos minutos más.
Cuando esté hecho, sácalo, deja que se temple un poco y desmóldalo sobre una rejilla hasta que se enfríe del todo.
De la crema pastelera:
Si tienes Thermomix, a mí me gusta infusionar la leche con la canela y la cáscara de limón en un cazo, cociéndolo a fuego lento unos 15 minutos sin que llegue a hervir, deja que temple un poco y después cuélalo en el vaso de la Thermomix desechando la canela y el limón y añade el resto de los ingredientes en el vaso y programa 7 minutos, 90º, velocidad 4.
Saca y reserva en un recipiente cubierto con film o en una manga pastelera.
Si no tienes Thermomix, en un vaso llénalo hasta la mitad de leche fría y disuelve ahí la maizena. Pon el resto de la leche a infusionar con la canela y la cáscara de limón y el azúcar durante 15 minutos a fuego lento sin que llegue a hervir.
En un bol aparte, bate los huevos, añádele la cucharadita de vainilla y sigue batiendo. Cuando la leche esté templada cuélalo sobre el bol de los huevos y sigue batiendo rápidamente para que estos no cuajen. Vuelve a echar la mezcla en el cazo donde has infusionado la leche y ponla a fuego suave, añade el vaso con la maizena diluida y deja que se vaya haciendo la crema sin dejar de batir, verás que empieza a engordar la crema hasta que adquiera la consistencia deseada, aparta del fuego y deja enfriar antes de usarla en un recipiente tapado con un film o en una manga pastelera.
De la cobertura de chocolate:
Pon el brick de nata a calentar y antes de que empiece a hervir añade la tableta de chocolate troceada, aparta del fuego y remueve bien hasta que el chocolate esté bien derretido, añade entonces una cucharada de mantequilla, vuelve a mezclar bien y reserva.
Montaje
Cuando el bizcocho esté frío, coge un cuchillo de sierra y con mucho cuidado córtalo por la mitad, tendrás dos discos.
Pon un disco en la fuente de emplatar y unta con una espátula o con la manga pastelera la crema pastelera que habíamos reservado y que debe estar fría. Con mucho cuidado coloca encima el otro disco de bizcocho cuidando que quede bien centrado.
Derrama por encima el chocolate de cobertura y deja que caiga un poco por los laterales, ayúdate de una espátula para que quede todo bien impregnado.
Ahora entre tus hijos y tú podéis decorarlo con lo que más os guste, lacasitos, fideos de colores, gominolas de fresa, nubes… y coloca en el centro las velas.
Nota: Esta tarta puedes hacerla para celíacos, lo único que tienes que utilizar el paquete de galletas, la levadura, el chocolate y las gominolas sin gluten.