Como explicábamos en el artículo anterior de esta serie, los alumnos de un aula Montessori proceden con las primeras actividades guiadas de la mañana con el objetivo de abrir el nuevo día, de estructurar el ambiente y focalizar la atención del grupo antes de comenzar con el Ciclo de trabajo de la mañana. Recordamos que este ejemplo está basado en un aula hipotética de niños de 3 a 6 años, con dos maestros Montessori y con una jornada de 9 de la mañana a 3 y media de la tarde y que es tan solo una posibilidad dentro de las múltiples variaciones que se pueden dar y que dependen del centro, del maestro y del grupo en concreto.
Comienza el «Ciclo de trabajo» en un aula Montessori
9:15
Una vez realizada la bienvenida y el Círculo Montessori, el maestro puede realizar una visualización antes de levantarse de la alfombra. Le pide a los alumnos que cierren los ojos y que piensen qué tipo de trabajo les gustaría hacer ese día o con qué tipo de materiales les gustaría empezar a trabajar. Cuando los alumnos han pensando en algo, levantan la mano. El maestro, que estará dando vueltas alrededor del círculo de la alfombra, irá tocando suavemente la mano de cada alumno como forma de darle permiso para levantarse y empezar con la actividad que haya elegido.
Ésta es una de las maneras en que se puede comenzar la dinámica de la clase de forma tranquila y con los alumnos concentrados en la tarea en la que van a empezar a trabajar. Mientras los niños trabajan de forma independiente en la actividad que han elegido, uno de los maestros va presentando nuevos materiales a los niños que necesiten cambiar de actividad o aprender conceptos nuevos.
También puede realizar alguna actividad en pequeños grupos para enseñar alguna lección, si hay varios niños que están en el mismo nivel o si considera que es oportuno para la clase. No es raro ver a un maestro dando una lección a un grupo reducido de niños o presentando materiales mientras el resto está trabajando muy atentamente en otras tareas en las diferentes áreas del aula.
Mediante el uso de los materiales los alumnos son capaces de absorber conceptos fundamentales de lenguaje, matemáticas, desarrollo sensorial, ciencia, historia o habilidades básicas de la vida diaria.
Muchas familias o profesionales de la educación que observan por primera vez este ciclo de trabajo en un aula Montessori quedan muy sorprendidos de la manera tan organizada y tranquila que tienen los niños de trabajar en sus tareas, tanto de manera independiente como cooperativamente, puesto que muchos de ellos sienten que en sus aulas tradicionales se pasan gran parte del tiempo mandando callar, pidiendo atención e intentando controlar al grupo.
La hora de la «Falsa fatiga»
10:30 – 12:00
Sobre esta hora de la mañana los niños empiezan a estar un poco cansados y el nivel de distracción y de ruido en el aula irá en aumento. Algunos de los niños acaban con la actividad que estaban haciendo y pueden empezar a dar vueltas por la clase sin saber bien qué quieren hacer o qué material elegir. Este momento es lo que María Montessori denominó «Falsa fatiga». En este punto es importante no ponerse nervioso, entender que es un fenómeno normal en un ambiente Montessori y continuar con la dinámica de la clase. Si el maestro sabe mantener la calma, atender a las necesidades de cada niño y perseverar en la continuación de las actividades, los niños superan con facilidad este momento de «falsa fatiga» y vuelven a concentrarse en sus actividades hasta las 12:00, momento en el que suena la música que indica que hay que recoger.
12:00
El ayudante especial del día es el encargado también de pulsar el «play» para que suene la música mientras recogen. La música suele ser instrumental, relajante y a un volumen medio-bajo para ayudar a los alumnos a recoger con calma.
Cuando los niños han acabado de recoger se sientan de nuevo en círculo en la alfombra y se les dividirá en dos grupos. Mientras un grupo prepara todo lo necesario para la comida (poner cubiertos, vasos, platos…), el otro grupo realiza una actividad dirigida por el maestro que suponga un juego de transición entre el ciclo de trabajo y las siguientes actividades.
En este momento de círculo en la alfombra se intentan desarrollar actividades y juegos que fomenten compartir ideas, pensamientos, emociones, resolver problemas mientras interactúan en grupo. Estos grupos se irán intercambiando durante la semana para que todos realicen todas las actividades. El maestro y el asistente van mandando uno a uno a los niños al aseo a lavarse las manos para la hora del almuerzo que daría paso a las actividades que forman parte de la tarde de un aula Montessori y que explicaremos en el siguiente artículo de esta serie.
Te animamos a compartir este artículo con quién consideres que pueda serle útil. Si estás interesado en este método pedagógico, puedes encontrar más información en artículos anteriores acerca de los materiales Montessori o del rol del maestro o del alumno.