En una fiesta es muy fácil perder nuestro vaso entre tanto invitado, una buena idea es personalizar los vasos. Puedes utilizar rotuladores indelebles y hacer dibujos terroríficos en cada uno, o incluso dejar que cada niño personalice su propio vaso. Si utilizas vasos de cristal puedes ver la técnica en nuestro artículo «Pintar tazas con nuestros hijos«. En este caso hemos hecho vasos momia que también podemos tener preparados y que ellos mismos los terminen de decorar o incluso poner cada uno su nombre.
Materiales necesarios
- Vasos de plástico
- Rollo de papel higiénico blanco
- Cola
- Agua
- Pincel
- Rotulador negro
Cómo hacerlo
Coge unos 25 cm del rollo de papel higiénico y córtalo a lo largo por la mitad, tendrás dos tiras de 25 cm.
En un bol echa unas cuatro cucharadas de cola y dos de agua, remueve bien con el pincel y cuando esté la mezcla bien emulsionada, ve colocando las tiras de papel alrededor del vaso y ve mojando con esta mezcla. No te preocupes si te salen arrugas o se rompe el papel, vuelve a ponerlo y a pintar con la cola.
Cuando acabes con todo el papel, deja que se seque por lo menos un día y verás que se ha endurecido, ya está preparado el vaso para decorarlo, yo en este caso lo he pintado como un fantasma con rotulador negro, le he pintado los ojos y una boca fantasmagórica.
Puedes probar a pintar todo el vaso con pintura de témpera verde y pintar la cara de un monstruo. Cuando se seque dale una mano de cola blanca o barniz para que no despinte si se moja o utilízalo de adorno lleno de caramelos.