Como dice la canción, «y un año más es 14 de febrero», lo cual para algunos no significa nada, para otros es el día más romántico del año y para muchos es el recuerdo de una vida pasada. Al convertirse en padres, algunas parejas se resignan a perder el encanto de celebraciones como San Valentín, pero no tiene por qué ser así. Aunque en España es una fecha que tradicionalmente asociamos a la celebración del amor romántico (de hecho lo llamamos «día de los enamorados») también es un día para ensalzar la amistad y el amor en general, por lo que es perfectamente posible celebrar San Valentín con hijos. Hoy te proponemos una serie de ideas que puedes elegir o combinar para celebrar este día aun habiendo ampliado la familia.
Algunas ideas para celebrar San Valentín con hijos
Preparar una merienda de San Valentín
Cocinar en familia siempre es divertido y la iconografía de San Valentín da mucho juego porque el mero hecho de cortar las galletas con un cortapastas en forma de corazón en vez de con uno redondo ya las convierte en «galletas de San Valentín», igual que añadir algo rojo o rosa (mermelada, fresas, arándanos…) a cualquier otra receta. Elige un «menú» que se salga un poco de lo corriente pero que sea sencillo para que los niños puedan participar en la elaboración. Podéis organizar la merienda solo para la familia o invitando a algunos amigos; al fin y al cabo, se trata de demostrar a esas personas que son importantes para vosotros.
Ver una película de amor
Nada de comedias románticas de Jennifer Aniston o Katherine Heigl, y mucho menos anteriores. Por clásicos que sean, lo más probable es que a los niños (y a más de un padre) les parezcan un aburrimiento o una cursilada. Cualquier película basada en un cuento de hadas con final feliz puede ser la opción perfecta para disfrutar de un San Valentín en familia. Sin ir más lejos, La Bella y la Bestia o Maléfica son buenos ejemplos de cómo el amor, en sus distintos aspectos, puede hacer sufrir pero también ser catártico.
Hacer tarjetas
Esto es todo un clásico en la cultura anglosajona: lo hemos visto cientos de veces en series y películas y, en el colegio, los niños suelen hacer en la clase de inglés tarjetas de San Valentín dirigidas a sus amigos. También podéis hacerlo en casa, confeccionando primero las tarjetas, escribiendo en ellas un mensaje que exprese el amor que sentís por cada miembro de la familia e intercambiándolas directamente o dejándolas un poco escondidas en algún lugar personal (debajo de la almohada, cerca de su plato…) para que las vayan encontrando los destinatarios.
Explotar la faceta lúdica y didáctica de la fiesta
Como todas las fechas señaladas, San Valentín es un tema que permite trabajar un poco con los niños en distintas materias. Por ejemplo, puedes hacer con ellos alguna manualidad que desarrolle su capacidad artística y habilidad manual y que después os sirva para decorar la casa para la merienda o para intercambiar como regalos llenos de cariño. En la Web manualidadesinfantiles.org encontrarás muchas ideas. También puedes proponerles pasar algún rato jugando a distintos juegos de Internet en torno a San Valentín para, por ejemplo, repasar vocabulario de inglés relacionado con este día, entrenar la memoria, usar la lógica o afinar la agudeza visual buscando diferencias.
Buscar a alguien que cuide a los niños y salir solos
Esto más que celebrar San Valentín con hijos es celebrarlo a pesar de los hijos, pero también es legítimo que una pareja quiera tener más intimidad en una noche especial aunque sea solo una vez al año. De todas formas, recuerda que no hace falta «deshacerse de los niños» para disfrutar del día de los enamorados, con cualquiera de los planes anteriores se les puede incorporar a la celebración potenciando la idea del amor, y siempre se puede encontrar un momento para estar a solas 😉