En cuanto un dispositivo se conecta a Internet, tiene acceso a la información del “exterior” provista por millones de usuarios quedando expuesto a los numerosos peligros en Internet. Estos también están conectados y, por tanto, tienen acceso a cualquier dispositivo que se encuentre en la red.

Imagínate que conectas una tableta a Internet. En cuanto lo haces, tanto tu dispositivo como todo su contenido quedan expuestos a un ataque potencial ideado por personas malintencionadas que navegan al acecho como piratas en busca de una presa fácil. Su intención puede variar pero, en general, utilizan diversos métodos para «entrar» en el dispositivo, robar tu información privada e incluso usar la tableta o PC como un robot que pueden controlar remotamente.

Es innegable que a estos piratas informáticos (crackers) no les importa si la conexión la ha realizado Ana, la directora de nuevos productos de una empresa multinacional, o la has realizado tú desde tu inocente tableta. Son piratas peligrosos, cometen sus delitos a nuestras espaldas y a veces se presentan en las redes sociales haciéndose pasar por bondadosos niños que solo quieren pasar un buen rato.

Peligros en Internet

Actualmente estamos más expuestos a estos y otros peligros y si no los conoces no podrás proteger tus equipos, tu información, ni a tus hijos. Por supuesto que existen tantos tipos de peligros como personas y motivos para realizar “ataques”, pero en general las siguientes son las vías o métodos que más utilizan:

• Cookies: Las páginas Web que abres en el explorador de Internet pueden insertar en el ordenador o dispositivo móvil una cookie. Básicamente se trata de un programa espía que da información a quien lo implanta con fines comerciales o publicitarios.
• Correo electrónico: Gran parte de las infecciones por virus se hacen a través de los mensajes de correo electrónico llamados “basura” o “spam” y otros mensajes cuyo remitente es alguien que no conocemos.
• Descargas: Cuando entras en una página Web o recibes un mensaje de correo electrónico pidiéndote que descargues algo, piénsalo dos veces antes de hacer clic en un botón Descargar. A veces, este simple gesto es suficiente para dejar entrar en tu ordenador programas maliciosos, virus, troyanos, gusanos, etc.
• Hurtos reales: Aparte de los peligros virtuales, ten en cuenta que hay muchos ladrones reales que están fisgoneando el mundo virtual para obtener información y entrar en tu casa cuando no estás. Si no tienes cuidado y enseñas a tus hijos qué pueden escribir (postear) y qué no en sus cuentas de redes sociales, los ladrones entrarán en tu casa mientras tú estás de vacaciones con los niños en las maravillosas playas del Adriático (noticia que tu hijo se encargó de difundir a través de su cuenta de Twitter).

Estos son solo algunos de los muchos peligros que nos acechan ahí fuera… pero también existen formas de evitarlos, si no todos, al menos una gran parte de ellos.

Cómo protegerse de los peligros en Internet

Nadie te puede garantizar que, si sigues todas las soluciones de seguridad propuestas en el universo de Internet, tanto tú como tus hijos vais a estar protegidos al cien por cien, pero al menos podrás poner alguna que otra barrera de seguridad siguiendo unas sencillas pautas:

• Utiliza programas antivirus. No tienes que gastar mucho dinero, ya que incluso los gratuitos pueden servirte. Es importante no solo instalarlos sino mantenerlos actualizados.
• Instala un cortafuegos (firewall). Se trata de un elemento de software o de hardware que filtra todo el tráfico que nuestro ordenador mantiene con Internet. Aplicará las reglas de seguridad que configuremos dependiendo de nuestras necesidades.
• Mantén actualizado el sistema operativo de tus dispositivos.
• Crea usuarios administradores y estándar con permisos limitados.
• Realiza copias de seguridad de tu equipo con regularidad.
• Activa las opciones de privacidad y cifrado ofrecidas por los distintos navegadores.
• El sentido común sigue siendo el elemento más importante a la hora de usar las distintas redes sociales. Evita cualquier mención a viajes o futuros eventos que puedan dejarle a los ladrones pistas sobre cuándo vas a estar fuera de tu casa.
• Enséñales a tus hijos las prácticas de seguridad que aprendas, sobretodo todo lo referente a recibir información de alguien a través del correo electrónico o de sus redes sociales.
• Aprende a activar los controles parentales.
• Instala programas “canguro” para saber lo que hacen tus hijos.

Éstas son tan solo algunas sugerencias para protegerte de los peligros en Internet, pero no te olvides de la más importante: mantente informado y pregunta lo que necesites saber, porque este mundo del crimen cibernético siempre está cambiando y es mejor estar preparado que lamentarte más adelante por no haberlo hecho.