La mayoría de los niños piden a los padres tener una mascota y la mayoría de los padres tienen que pensar no solo en los beneficios de tener una mascota, sino también en las responsabilidades y nuevas tareas que recaerán sobre ellos. Antes de incorporar un nuevo miembro a la familia, hay algunos factores a tener en cuenta: debemos ser conscientes del tiempo y el espacio del que disponemos y asegurarnos de que los niños entienden que las mascotas no son un juguete, son seres vivos que requieren una serie de cuidados. Una vez aclaradas estas cuestiones, la familia estará preparada para la llegada del nuevo miembro.

Beneficios de tener una mascota para tus hijos

Una buena convivencia de las mascotas y los niños tiene muchas ventajas en diversos aspectos del desarrollo de los pequeños de la casa y, tanto padres como niños, podemos disfrutar de los beneficios de tener una mascota en casa.

Aumentan su responsabilidad

Tener una mascota no consiste solo en jugar con ella. Hay que alimentarla, limpiarla y cuidarla. Es conveniente que el niño asuma responsabilidades y se haga cargo de pequeñas tareas diarias, como por ejemplo darles de comer a determinadas horas o mantener limpio el lugar donde duermen. También es importante ayudarles y explicarles que es un ser vivo y depende de sus cuidados. A medida que el niño vaya creciendo y siendo más autónomo, se pueden ir aumentando sus responsabilidades. Se darán cuenta de la importancia de cuidar a los demás y responsabilizarse de ellos.

Les ayudan a socializar

Las mascotas son compañeros de nuestro hijo. La relación que establecen con su nuevo amigo les ayuda a mejorar sus habilidades sociales y emocionales, lo que le será muy útil en el futuro.

Contribuyen a mejorar su autoestima

El ser responsable de otro ser vivo y desarrollar sentimientos positivos hacia su mascota fomenta la confianza del niño. Cuando cuida bien de su mascota se siente bien consigo mismo y orgulloso de sus logros. Además, hay un nuevo miembro en la familia que no te juzga y te quiere como eres.

Fomentan la actividad física

La mayoría de los padres queremos que el deporte se convierta en un hábito en la vida de nuestros hijos. Tener una mascota les motivará a moverse. Les hará correr y saltar cuando jueguen con ella. Si es un perro, podemos habituar al niño a pasear con él. La mayoría de las familias que tienen este tipo de mascota pasan más tiempo fuera de casa. El sol y el aire fresco son buenos para todos. Los pequeños realizarán actividades que les mantendrán alejados de la televisión, los videojuegos y una vida sedentaria.

Enseñan sobre la vida

El tener una mascota puede ayudar al niño a entender mejor los ciclos de la vida. Se aprende más experimentando las situaciones uno mismo, y se darán cuenta de que la alimentación y cuidar la salud es fundamental. Una buena idea es que nos acompañen a las visitas al veterinario. Aprenderán que no cuidar de su mascota tiene consecuencias.

Estimulan el aprendizaje

Los niños suelen hablar con sus mascotas y contarles las cosas que han aprendido, leen para ellas y les enseñan los dibujos de sus libros favoritos.

Reducen el nivel de estrés de toda la familia

Uno de los principales beneficios de tener una mascota es que fomentan los lazos familiares porque se realizan más actividades juntos, jugando o cuidando al animal. Mimar, acariciar y ocuparnos de nuestra mascota nos hará sonreír y sentirnos más relajados y unidos, ya que entre todos somos responsables de otro ser vivo.