El cambio a Secundaria es un momento muy importante en la vida de nuestros hijos y preocupa a la mayoría de las familias que están viviendo esta experiencia. No es solo el paso de etapa educativa, sino que conlleva una serie de cambios: tienen más asignaturas, más profesores, más horas de clase… y para la mayoría supone empezar en otro centro y convivir con alumnos mayores que ellos. Además, este paso coincide con el tránsito a la adolescencia, un periodo de cambios físicos y psicológicos para nuestros hijos. Por todo esto, el inicio de esta etapa se convierte en un momento de inquietud y ansiedad para ellos y para nosotros.
¿Qué podemos hacer para apoyar a nuestros hijos en esta nueva etapa? Veamos algunos consejos para ayudarles a afrontar el cambio a secundaria.
Consejos para afrontar el cambio a Secundaria
Mostrar una actitud positiva
Aunque este cambio también genera estrés en los padres, debemos ofrecer a nuestros hijos expectativas positivas. Van a conocer nuevos amigos y estudiar y formarse es una oportunidad para crecer y prosperar.
Planificar el estudio
La dedicación diaria a los estudios es fundamental. La misión de la familia es supervisarla y garantizar las condiciones adecuadas. Los estudios se convierten en la actividad principal del día durante el curso. Podemos ayudarles a elaborar un horario y enseñarles a reservar un tiempo para repasar, preparar resúmenes y adelantar trabajo.
Potenciar la comunicación y el diálogo
Debemos mostrar interés y atención cuando nos hable sobre sus estudios o sobre la vida en el instituto y darle la oportunidad de exponer su opinión. Es importante dedicarle un tiempo exclusivo y aprovechar las ocasiones en las que se muestre accesible o se produzca un clima favorable para una comunicación natural.
Mantener contacto con el centro
Uno de los principales temores de los padres es que los profesores ya no van a estar tan pendientes de nuestros hijos. Esto no es así, los profesores están acostumbrados a recibir alumnos de Primaria y saben lo que conlleva el cambio a Secundaria. Si pedimos una cita con alguno de los profesores, veremos que conocen perfectamente a sus alumnos y pueden informarnos tanto de su rendimiento académico como de su actitud.
Es fundamental estar informados sobre la marcha de nuestros hijos y mantener un contacto fluido con el centro, entrevistarse con el tutor una vez cada trimestre y acudir siempre que nos llamen. Si no nos dan buenas noticias, no debemos ponernos a la defensiva porque los profesores son nuestros principales aliados.
Controlar el tiempo que dedican a Internet
En esta etapa los chicos van a relacionarse en gran medida a través de las redes sociales. Es importante marcar unos horarios y supervisar su uso. Podemos conversar con ellos sobre el uso que hacen de Internet, estar atentos a qué páginas visitan, saber con quiénes chatean y qué información suben a sus sitios.
Un uso excesivo de las redes sociales puede perjudicarles en sus estudios o ponerles en alguna situación difícil de manejar.
Estar informados sobre su grupo de amigos
En esta etapa el círculo de amigos es muy importante y los chicos establecen nuevas relaciones. Debemos estar atentos porque sus nuevos amigos no siempre son una influencia positiva.
Animarles y elogiarles
Nuestro apoyo y ánimo son fundamentales en este momento. El refuerzo positivo hará a tu hijo sentirse bien, le estimulará para seguir esforzándose y mejorará su autoestima.
Estar atentos a los cambios
Si se producen cambios en el comportamiento de nuestros hijos, están nerviosos o malhumorados es conveniente abordar cuanto antes el problema. Primero, debemos intentar hablar con ellos y si no conseguimos resultados, podemos dirigirnos a su tutor o al orientador del centro.
El tiempo libre es imprescindible
A pesar de que los estudios se convierten en la prioridad en sus vidas, no debemos olvidar que todavía son niños. Disfrutarán mucho más de sus éxitos académicos si los comparten con sus amigos y trabajarán mejor si disponen de tiempo libre para realizar las actividades que les gustan y pueden desconectar de vez en cuando.