Actualmente las nuevas tecnologías desempeñan un papel muy importante en la educación de nuestros hijos. Desde que son pequeños, tablets y ordenadores infantiles están reemplazando a otros juegos educativos tradicionales y cuando llegan al colegio, encuentran las pizarras digitales y las aulas virtuales tan naturales como el libro de texto y los cuadernos. Además, los profesores se esfuerzan por hacer sus clases más motivadoras integrando tecnologías atractivas para sus alumnos, como juegos interactivos o redes sociales. Está claro que las tecnologías son una herramienta útil para educar, pero no debemos olvidar que también hay que educar en las tecnologías para que niños, adolescentes y, en última instancia, adultos hagan un uso efectivo y responsable de las mismas.
Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia de esta educación porque la tecnología ha irrumpido con tanta fuerza en nuestras vidas que parece que con aprender a usarla ya la tenemos dominada, pero no es así; no basta con conocer el funcionamiento de un programa o aparato, también hay que saber cómo, cuándo y para qué usarlo. Educar en las tecnologías consiste en ser capaz de dar respuesta a todas esas preguntas.
3 trucos para educar en las tecnologías
Educar en las tecnologías es una responsabilidad compartida entre padres y educadores, pero los padres deben asumir la mayor carga, ya que son quienes favorecen el primer contacto del niño con la tecnología, le proporcionan sus primeros dispositivos y actúan como modelo de conducta durante todo el tiempo que comparten con él. Estos trucos te ayudarán a educar a tus hijos en un uso seguro y responsable de la tecnología.
No tengas miedo a la tecnología
La revolución tecnológica de los últimos años ha divido la sociedad en dos grupos separados por lo que se conoce como «la brecha digital». A un lado están los jóvenes que han nacido en esta nueva era (los «nativos digitales» de Marc Prensky) y al otro los adultos que hemos tenido que adaptarnos (los «inmigrantes digitales»). En ocasiones, el inmigrante digital se ve superado por la nueva generación y, sintiendo que no puede aportar nada (tecnológicamente hablando), decide hacerse a un lado y dejar que sus hijos aprendan a desenvolverse solos en el uso de las tecnologías. Esto es un error porque lo que está haciendo es dejar «huérfanos digitales». Si eres un padre analógico, estas guías de formación TIC editadas por la Junta de Andalucía para padres de niños entre 3 y 11 años y de adolescentes te ayudarán a educar en las tecnologías a tus hijos digitales.
Regula el uso de la tecnología
Cuando decidas poner un dispositivo en manos de tus hijos, ahorrarás problemas futuros si dejas bien claras unas normas de uso desde el principio. Puedes, por ejemplo, limitar el tiempo y el horario de uso, exigir tu autorización para descargar contenidos o realizar compras por Internet, reclamar el conocimiento de todos los nombres de usuario y contraseñas que utilicen (aunque pactes con ellos los casos en los que podrías utilizarlos), pedirles que se comprometan a cuidar del dispositivo, supervisar todas sus configuraciones de privacidad, etc.
Educar en las tecnologías es educar en el «mundo real»
El mundo virtual no deja de ser un reflejo y una extensión del real. Nuestros hijos deben darse cuenta de ello y comprender que la mayoría de las reglas que aplicamos en el mundo físico se aplican también en el virtual. Por ejemplo, un insulto es una agresión y está igual de mal en un chat que cara a cara; pasar a alguien fotos «comprometidas» creyendo que es todo privado es como desnudarse delante de un montón de gente y pretender que solo te vean los cuatro que iban contigo; salir en grupo para estar cada uno enfrascado en su smartphone no tiene ningún sentido, y whatsappear en clase es de tan mala educación como ponerse a hablar a gritos sin escuchar nada de lo que te están diciendo.