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La noche de Halloween es una de las noches que más les gusta a los niños. Se celebra la noche del 31 de octubre, víspera de Todos los Santos. Nosotros nos vamos a invadir de ese espíritu terrorífico y vamos a divertirnos con nuestros hijos, no solo ese día, si no los anteriores preparando disfraces y manualidades de Halloween.
El origen de esta fiesta es celta y tiene más de 2000 años, pero se ha ido extendiendo a muchos países. El año celta acababa al final del verano, el 31 de octubre de nuestro calendario, y en ese día los espíritus salían de los cementerios para adueñarse de los vivos y así poder resucitar, les hacían conjuros si no accedían a sus peticiones, de ahí el famoso dicho «Truco o trato», para evitarlo los celtas manchaban sus casas y las decoraban con huesos y calaveras para que los espíritus pasaran de largo y los dejaran tranquilos.
Esta tradición viajó en el siglo XIX cuando las grandes emigraciones de los europeos llegaron a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Poco a poco se fue introduciendo esta costumbre que tuvo su máximo apogeo en los años 70 y 80 gracias a series de terror y al cine con películas como El muñeco diabólico, El exorcista, lo que inspiró disfraces como los de zombies, vampiros, brujas… A los niños les encanta disfrazarse de estos personajes terroríficos e ir de casa en casa pidiendo chuches y golosinas a la voz de «Truco o trato».
A España esta moda está llegando poco a poco, y es más conocida entre los niños y los jóvenes, más que entre la gente adulta ya que aquí tenemos más arraigada la fiesta de Todos los Santos, una fiesta en la que la familia se reúne para recordar a sus difuntos alrededor de una mesa llena de ricos manjares muy diferentes según la zona, desde buñuelos, mazapanes, huesos de santo, panellets, gachas, pestiños, dulce de membrillo, etc.
Tan divertido como es esa noche para los niños puede serlo si participan en la decoración de la casa o en la preparación de los disfraces o incluso en la elaboración de los dulces o chuches para cuando lleguen los vecinos y amigos a por sus caramelos.
Vamos a ver algunas sencillas manualidades y si queréis ampliarlas en Internet hay gran cantidad de páginas que os ayudarán a encontrar lo que busquéis, puedes ver alguna en nuestro artículo «5 actividades para disfrutar de Halloween con los niños«.
Llena tu casa de fantasmas para una fiesta terrorífica
Hoy en día en cualquier gran almacén e incluso ya hay tiendas especializadas en artículos de disfraces y fiestas, podemos encontrar cualquier adorno, disfraz, maquillaje para estas y otras fiestas. Pero muchas veces nuestro bolsillo no nos lo permite o incluso es más divertido prepararlo en casa con pocos elementos y por poco dinero. Dejad que los niños os ayuden con estas manualidades de Halloween y veréis que tardes tan divertidas podéis pasar.
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Vasos momia para una fiesta terrorífica
En una fiesta es muy fácil perder nuestro vaso entre tanto invitado, una buena idea es personalizar los vasos. Puedes utilizar rotuladores indelebles y hacer dibujos terroríficos en cada uno, o incluso dejar que cada niño personalice su propio vaso. Si utilizas vasos de cristal puedes ver la técnica en nuestro artículo «Pintar tazas con nuestros hijos«. En este caso hemos hecho vasos momia que también podemos tener preparados y que ellos mismos los terminen de decorar o incluso poner cada uno su nombre.
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Decora tu fiesta con guirnaldas hechas en casa
Una forma de pasar más tiempo con nuestros pequeños es realizando manualidades de Halloween para decorar la casa para la fiesta. Se pueden hacer guirnaldas con los dibujos típicos de esta fiesta, calabazas, murciélagos, brujas, etc. Puedes dibujarlos tú misma, o tus hijos o buscar los dibujos en Internet e imprimirlos y luego pasarlos a cartulinas de colores para que el material sea más resistente.
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Hazte un disfraz terrorífico con una máscara y una tela negra
En el mercado puedes encontrar disfraces de lo más variado y de distintos precios. Pero si quieres hacer disfraces por poco precio puedes confeccionarlos tú misma con pocos elementos. En este caso con una simple careta y una capa negra podemos hacer u disfraz terrorífico.
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