Como hemos visto en el artículo Mi hijo tiene cáncer: Nadie me enseñó a manejar las emociones, durante todo el proceso de enfermedad nos veremos desbordados por emociones muy intensas como la ansiedad. Por lo que encontrar pequeños espacios de calma y bienestar supondrá el oxígeno que necesitamos para seguir afrontando la difícil situación.
La vorágine del proceso donde nos vemos metidos (hospitalizaciones, pruebas diagnósticas, tratamientos, etc.) hará muy difícil que encontremos ni tan siquiera unos minutos para poder salir corriendo de aquel entramado y “desconectar”.
Por ello, hay herramientas psicológicas que nos pueden acompañar en este momento, ofreciendo pequeños espacios de calma y bienestar, sin tan siquiera movernos del sofá.
El arte de imaginar: En busca de mi calma y bienestar
¿Qué tal se te da imaginar? ¿Crees que eres bueno en ello? A continuación, veremos los beneficios que tiene el arte de imaginar para poder encontrar un pequeño espacio de respiro y sosiego cuando la ansiedad nos ahoga.
Os presento la Técnica Psicológica llamada Imaginación Guiada o Visualización que consiste en crear, voluntariamente y con nuestra imaginación, un lugar o situación que produzca calma y bienestar. Entre otros objetivos, esta técnica persigue disminuir los niveles de ansiedad, por lo que sus consecuencias son altamente beneficiosas.
Pero antes de explicar en qué consiste, vamos a sumergirnos directamente en ella…
“Cierra los ojos e magina que escuchas el sonido de una pequeña cascada… el susurro del agua está cerca, por lo que sigues tus pasos hasta llegar a ella. Por fin puedes verla. Acércate y pon toda tu atención en lo que ves. ¿Cómo es este agua? ¿Quizás tiene brillos por el sol? ¿La vegetación hace sombras sobre ella? ¿Puedes ver el fondo? Mientras observas atentamente, una sensación de profunda calma y bienestar llena todo tu ser. Todo lo que hay a tu alrededor es tal y como tú deseas que sea, es el lugar perfecto para ti…
Presta atención a todo lo que te rodea. ¿Cómo es el lugar en el que estás? ¿Quizás hay una vegetación frondosa, o no? ¿Cómo son todas las formas, y colores? Tomate tu tiempo. Todo es calma y tranquilidad a tu alrededor.
La temperatura es perfecta, es justo la que deseas que sea. Siente como la brisa acaricia tu cara, tus brazos… estás tan a gusto… puedes percibir todos los aromas del lugar. Te llegan con gran intensidad, mientras sientes que llenan tus pulmones de oxígeno, de calma y de fuerza. Los aromas de la naturaleza te inundan y refrescan.
Si cierras los ojos, puedes escuchar el sonido del agua… y si pones más atención descubrirás muchos más sonidos a tu alrededor. ¿Qué es lo que escuchas? quédate un momento ahí…
¿Y si prestas atención a los sonidos más lejanos? ¿Puedes oírlos?…párate un momento…
Cada vez sientes más calma y bienestar
Estás tan a gusto que decides descalzarte el pie derecho, y agachándote, vas liberando el pie del calzado hasta notar como la planta de tu pie toca la superficie que hay bajo ella… ¡es tan gustoso! La textura y temperatura es tan placentera que decides descalzarte el pie izquierdo, sintiendo la delicia que es tocar esta superficie tan gustosa para ti. Decides caminar y andar sobre ella, libremente, dejándote llevar por lo que sientes. Todo es calma y paz a tu alrededor.
De repente, sientes el poderoso deseo de beber agua fresca del río, y acercándote a la orilla, te agachas introduciendo ligeramente tus manos en el agua. ¡Qué sensación tan gustosa! La temperatura del agua es perfecta. Haces un cuenco entre tus manos, y llenándolo de agua, te la acercas a la boca, sintiendo cómo llena tu garganta, cómo llena tu estómago, mientras vas sintiendo cómo se sacia tu sed. Vuelves a introducir las manos y llenándolas de nuevo, bebes y bebes hasta sentirte completamente colmado.
Sientes una sensación de confianza y seguridad…quédate ahí…
Cada vez sientes más calma y bienestar…
Llega el momento de despedirse, por lo que miras con atención y sumo cuidado todo lo que te rodea. Sabiendo que todas sus formas y colores, todos sus sonidos, y toda su belleza, te estará esperando siempre que lo necesites. Solo tendrás que cerrar los ojos y volver a imaginar que estás allí. Sintiendo la confianza y seguridad de que podrás volver siempre que lo desees. Siempre que lo necesites…
Lentamente, comienza a mover los dedos de tus manos, los dedos de tus pies. Gira las muñecas y tobillos. Si lo necesitas, estira los brazos y las piernas. Mueve lentamente el cuello. Y poco a poco, ve abriendo los ojos para volver aquí y ahora… No hay prisa, tomate tú tiempo.
Poco a poco, vuelve…”
Bienvenido de nuevo al aquí y ahora
¿Cómo te encuentras después del viaje que hemos realizado juntos? ¿Te sientes ligeramente mejor, hay algo de calma y bienestar en tu cuerpo? ¿Dónde lo sientes? Para un momento y escucha tu cuerpo. Identifica las nuevas sensaciones…
Hemos dado un paso más en el mundo del Manejo y Control Emocional. El cuidado y la escucha de uno mismo… la escucha, que como padres, hemos de atender, pues para cuidar a nuestro hijo, tenemos que aprender primero a cuidar de nosotros mismos. Cuidarnos con ternura, compasión y respeto.
En el próximo artículo ofreceremos unos sencillos consejos para que puedas comenzar a practicar la técnica siempre que lo necesites. ¿Quieres conocerlos? ¿Una nueva curiosidad se ha despertado en ti? Léenos en el siguiente artículo; Aquí te estaremos esperando.
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