La relación entre hermanos cuando tenemos un hijo con trastorno de déficit de atención e hiperactividad puede ser más complicada. Los conflictos entre hermanos pueden darse a causa de la invasión de espacio, acaparamiento de la atención de los padres o por la sensación de recibir un trato diferente.
Los hermanos pueden estar algo celosos o sentirse injustamente tratados porque sienten que al niño con TDAH se le trata de forma diferente y porque sus padres tienen poco tiempo para ellos. Pueden sentir que se le presta más atención al niño con TDAH o que se es más tolerante o benevolente con él, por lo que pueden imitar sus comportamientos para obtener estos beneficios de sus padres. Por otro lado el niño con TDAH puede tener una baja autoestima en comparación con la de sus hermanos porque aprecian que ellos necesitan más tiempo, más apoyo y más esfuerzo para realizar las mismas tareas que sus hermanos. Estas apreciaciones pueden ser reales o interpretadas así por el niño con TDAH o sus hermanos, pero en definitiva, sean reales o no, lo importante es que los niños lo están viviendo de esa manera.
Los conflictos entre hermanos es una realidad diaria para todos los padres, que se acentúa para aquellos que tienen un hijo con TDAH. Antes de plantear soluciones en las constantes discusiones entre hermanos, no debemos olvidar que hasta cierto punto estas riñas son normales y forman parte de la vida cotidiana de cualquier familia. Estas confrontaciones se presentan desde los primeros años de edad, se acentúan en la adolescencia, y son mucho más frecuentes entre hermanos con poca diferencia de edad.
¿Qué podemos hacer para prevenir conflictos entre hermanos cuando tenemos un hijo con trastorno de déficit de atención e hiperactividad?
- Establece reglas de disciplina muy claras y equitativas para todos los miembros de la familia, tratando a cada niño según sus capacidades y necesidades.
- Explica y deja claras las consecuencias de las peleas y las agresiones entre hermanos.
- No tomes partido por ninguno de tus hijos. No se trata de buscar culpables. Dos no pelean si uno no quiere, así que las consecuencias tienen que ser para todos los niños.
- Evita los castigos físicos porque eso reforzaría la idea de que la violencia es la solución a los problemas. No es nada efectivo intentar evitar la agresividad con agresividad, es decir, evitar que tus hijos se pegen, pegándoles tú.
- Si la discusión entre heramanos alcanza un punto insostenible, sepáralos físicamente y hazles saber que cuando se tranquilicen y estén preparados para hablar con tranquilidad, que te lo hagan saber. Déjales claro que tienes mucho interés en conocer los puntos de vista de ambas partes, saber cómo se sienten y ayudarles a buscar soluciones justas y satisfactorias para todos.
- Ten paciencia y habla con calma al solucionar el conflicto. No debemos olvidar que tú eres el modelo de tus hijos, por lo tanto no debes mostrar una conducta violenta. Sé modelo de cómo manejar el enfado y la frustración.
- Ten en cuenta que la relación de pareja influye directamente en el comportamiento entre hermanos. Los padres sois los primeros modelos de vuestros hijos, y los niños aprenden por imitación. Si la relación matrimonial es agresiva no podemos pedirle a nuestros hijos calma y respeto.
- Para prevenir los conflictos entre hermanos cuando tenemos un hijo con trastorno de déficit de atención e hiperactividad evita comparaciones y favoritismos, eso solo alimenta más la rivalidad entre hermanos y afecta a su autoestima.
- Dedicale un tiempo exclusivo a cada hijo. Hay que pasar tiempo con cada niño a solas de manera regular para prestarles una total atención y hacerles sentir lo únicos que son.
- Refuerza las actitudes y conductas positivas entre hermanos con elogios y muestras de cariño, así como los intentos de búsqueda de soluciones cuando se den conflictos. Muchas veces se nos olvida reforzar todo lo bueno que hacen nuestros hijos y sólo nos acordamos de subrayarles las cosas que hacen mal. Atender más a lo positivo y reforzarlo ayudará a que esas buenas conductas se repitan con más frecuencia.
Espero que estos consejos te ayuden a prevenir y manejar las conflictos entre hermanos en tu familia y que puedas ayudar a tus hijos a tener una relación positiva y de compañerismo entre ellos. Si te ha gustado el artículo también puedes ver también «6 trucos para favorecer la disciplina en los niños«. Ya sabes que puedes dejar un comentario, pregunta o sugerencia siempre que quieras. Nos vemos pronto con el siguiente artículo.