Una Navidad sin un árbol de Navidad y un nacimiento en nuestro hogar no es una Navidad. A los niños les encantan estas fiestas y les gusta colaborar con la decoración de nuestras casas. Con ellos vamos a hacer un árbol de Navidad interactivo que además de decorar un rincón de nuestra vivienda sirva para que los niños puedan jugar con él. No solo los niños os pueden ayudar a hacerlo, sino que les servirá de distracción y de juego en todos los días de vacaciones.

Mientras lo hacéis podéis contarles la historia del árbol de Navidad, seguro que les encantará.

La historia habría que buscarla en los antiguos pueblos indoeuropeos que celebraban el nacimiento del dios de la fertilidad adornando un árbol. Esta tradición la tomaron los cristianos y transformaron su sentido, conmemorando así el nacimiento de Jesús.

Otra leyenda nos remonta al siglo VIII cuando San Bonifacio llegó a Alemania para predicar la fe cristiana, encontró que para celebrar el solsticio de invierno iban a sacrificar a un joven en el roble sagrado de Odín, enfurecido tomó un hacha y cortó el árbol, junto a este roble caído permaneció un pequeño abeto. San Bonifacio vio esto como un símbolo del amor perenne de Dios y lo adornó con velas (que representaban la luz de Cristo) y manzanas (que simbolizaban las tentaciones).

Esta costumbre se extendió a otros países popularizándose sobre todo en Estados Unidos.

El árbol de Navidad representa la paz, su color verde la inmortalidad, su forma triangular la Santísima Trinidad, su punta hacia arriba indica la casa de Dios.

Materiales

• Un metro de tela de fieltro verde
• Unos retales de fieltro de colores o en algunas tiendas de manualidades venden cuadrados de fieltro de distintos colores
• Velcro
• Chinchetas

Cómo hacerlo

Doblamos la tela de fieltro verde por la mitad y cortamos un triángulo desde el centro hasta uno de los vértices, con ello obtendremos un triángulo isósceles que será nuestro árbol.

 

Con un rectángulo de fieltro marrón vamos a hacer el tronco. Con un rotulador negro especial para telas pintamos unas líneas que simularán las arrugas del tronco.

 

En una cartulina o cartón dibujamos los adornos que queramos poner al árbol. Yo, por ejemplo he dibujado una campana, una bola, un árbol, un corazón, y todo lo que se os ocurra. También puedes buscar dibujos en Internet y descárgatelos. Recorta estos dibujos que te servirán de plantilla para dibujar en las telas de fieltro de colores.

 

También puedes dibujar regalos, o coger trozos cuadrados o rectangulares de cartón y forrarlos de papel de regalo. Ya lo único que te queda es pegar en la parte de atrás de todos los adornos un trozo de velcro, utilizando solo la parte más áspera que se pega perfectamente al fieltro.

 

Pega el árbol desde el suelo, porque debe estar a la altura de los niños, con unas chinchetas a la pared. y deja que tus hijos coloquen los adornos y deja que jueguen con ellos tantas veces como quieran.