Superada la mañana de una jornada en un aula Montessori, tal y como te hemos contado en los artículos de la llegada y el círculo, y en el de la mañana, los alumnos continúan su día con actividades y tareas a través de las que siguen adquiriendo conocimientos tanto sociales, en el tiempo de comedor y en el tiempo de patio, como académicos, en el ciclo de trabajo de la tarde. Todo ello lo hacen en un entorno que viven con la misma seguridad que su casa y que les permite sentirse libres para explorar, descubrir y desarrollar su creatividad, compartiendo esas experiencias, en mayor o menor medida y según sus necesidades, con sus iguales.
Tiempo de comedor, otra oportunidad para aprender en el método Montessori
12:20 – 13:00
Finalizado el ciclo de trabajo de la mañana llega la hora del comedor, otra oportunidad perfecta para trabajar con los alumnos los buenos modales y la convivencia en grupo. Es un momento de exploración sensorial que los niños disfrutan mucho y también una oportunidad para aprender y reforzar conductas sociales como no empezar a comer hasta que todos estén servidos, no masticar con la boca abierta, no levantarse de la mesa, etc.
A las 13:00 los alumnos ya han terminado de comer, y de recoger la mesa. Entonces se ponen los zapatos y el abrigo para pasar un rato en el patio. Mientras todos los alumnos acaban de comer, de recoger y de estar listos para salir al patio, los niños que van acabando antes se sientan en el rincón de lectura para esperar a que sus compañeros estén preparados.
Tiempo de patio en el exterior
13:00-13:30
Cuando todos los alumnos están listos para ir al patio, el ayudante del día va llamando uno por uno a sus compañeros para hacer la fila delante de la puerta.
Normalmente el recreo/descanso en el patio suele durar unos 30 minutos. Si el patio exterior de la escuela Montessori está bien preparado puede ser un lugar increíble para disfrutar actividades al aire libre. Pueden correr, saltar, jugar en la arena, regar el jardín, hacer burbujas, pintar con tiza en el suelo, jugar en los columpios… estos 30 minutos siempre se pasan muy rápido para todos los niños.
En el método pedagógico Montessori, el patio exterior, además de para el juego libre, se usa para propósitos educativos ya que el currículo enfatiza el contacto y la exploración del medio natural. El tiempo de patio desarrolla mucho las habilidades sociales de los niños, su capacidad psicomotriz y la imaginación puesto que se intenta que no haya muchos materiales en el patio para que los niños utilicen sus recursos más creativos.
Ciclo de trabajo de la tarde
13:30 – 15:30
Al final de la jornada, se regresa de nuevo al interior del aula y los niños se sientan en la alfombra, con cojines y mantas. El maestro Montessori les leerá un cuento y los niños aprovecharán para descansar, relajarse o echarse una siesta aquellos que lo necesiten.
El ciclo de trabajo de la tarde comienza después de este momento de tranquilidad en el círculo. Este nuevo ciclo de trabajo, donde los niños seguirán trabajando en diferentes áreas y con diferentes materiales, se extenderá hasta las 15:30 p.m.
Tan pronto como los padres van llegando, el maestro va llamando a los alumnos por su nombre para que vayan a su compartimento/percha/cubículo a por su abrigo y sus zapatos y se preparen para volver a casa. Cuando el niño está listo, el maestro se despedirá de él personalmente, le reforzará y se lo entregará a los padres directamente.
Esta sería una jornada en un aula Montessori cualquiera, teniendo siempre en cuenta que las dinámicas concretas y la estructura de las actividades diarias dependerá de cada centro y de cada maestro. Esperamos que te haya ayudado a hacerte una idea más concreta de este método pedagógico y que te haya resultado interesante.
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