La ansiedad es una de las emociones que más frecuentemente sentiremos durante el proceso de enfermedad de nuestro hijo. Para poder atender esta emoción, lo mejor que podemos hacer es entender en qué consiste y cómo podemos manejarla.
¿En qué consiste?
Como vimos en el artículo Mi hijo tiene cáncer: Nadie me enseñó a manejar las emociones no podemos catalogar las emociones como «positivas» o «negativas», pues cada una de ellas cumple una importante función. Así, la Ansiedad es una emoción con una función altamente protectora, ya que ante un peligro o amenaza consigue que nuestro organismo se movilice exhibiendo una actividad para estimular nuestra capacidad de reacción (procesamos más rápido la información, centramos mejor la atención, nos preparamos para la acción y ponemos en marcha conductas rápidas y adaptativas).
Ansiedad Adaptativa y Desadaptativa
Si bien acabamos de ver que la ansiedad estimula una reacción deseable porque nos ayuda a buscar respuestas adecuadas ante una amenaza, también es verdad que ésta puede generar en nosotros un profundo malestar impidiéndonos así, adaptarnos al medio y a la difícil situación de enfermedad que tenemos que afrontar. Por ello es muy importante que diferenciemos la Ansiedad Adaptativa de la Desadaptativa.
- Ansiedad Adaptativa: se da cuando los síntomas que se producen en nuestro organismo nos movilizan a prepararnos de forma adecuada ante la amenaza que percibimos. Permite la puesta en marcha de recursos para afrontar la situación de forma adaptativa. Es funcionalmente útil.
- Ansiedad Desadaptativa: se da cuando se produce un incremento anómalo de la frecuencia, intensidad o duración de los síntomas. No permite la puesta en marcha de recursos para afrontar la situación de forma adaptativa. No es funcionalmente útil. Genera un profundo malestar y puede provocar el desarrollo de posibles Trastornos de la Ansiedad.
Una vez diferenciado los dos tipos de ansiedad, es importante que te preguntes cuál de los dos es el que se pone en marcha en tu organismo. Pues si los síntomas son excesivamente intensos y te impiden desarrollar estrategias para hacer frente a la situación que estáis viviendo, es el momento de iniciar el camino de la Gestión y Control Emocional de la Ansiedad a través del aprendizaje de Técnicas y Estrategias Psicológicas que te ayuden a acompañarte y sostenerte en este difícil momento, pudiendo así, ofrecer a tu hijo la calma y seguridad que necesita.
¿Quieres que aprendamos justos el control y manejo emocional de la Ansiedad? Acude a nuestra página en el próximo artículo Mi hijo tiene cáncer: ¿Cómo reconocer la ansiedad en mi cuerpo? iniciaremos juntos este importante camino.
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