Entre las múltiples tareas que conlleva afrontar la vuelta al cole se encuentra la de preparar la mochila para que nuestros hijos puedan transportar todo lo que necesitarán cada día: ¿nos sirve la del año pasado? Si necesitamos una nueva, ¿cómo podemos elegir la mochila adecuada? La elección de una buena cartera es fundamental para que niños y chavales puedan llevar sus libros y materiales con comodidad al tiempo que evitan problemas posturales y daños en la espalda, el cuello y los hombros.
7 consejos para elegir la mochila adecuada para tu hijo
A la hora de elegir su nueva mochila, los niños pequeños suelen obcecarse en cuanto ven una de los dibujos que les gustan, mientras que los más mayores y los adolescentes se preocupan mucho por el estilo de moda. El diseño es importante para ellos porque la van a llevar como complemento todos los días y necesitan sentirse a gusto con su aspecto general, pero hay criterios mucho más trascendentales para hacer una buena elección:
- Mejor mochila que bandolera para que el peso quede más repartido.
- El tamaño debe ser proporcional a la estatura: debe comenzar en los hombros y no debe superar la cintura.
- Las correas deberían ser anchas, acolchadas y regulables. Las que son estrechas terminan por clavarse en los hombros y hacer daño y las que no se pueden ajustar pueden obligar a tu hijo a llevarla mal colocada siempre.
- También es aconsejable que el fondo esté acolchado para que no les rocen en la espalda los bordes de los libros y otros objetos duros del interior.
- El material de la mochila debe ser ligero, que bastante peso tienen que llevar ya. Las fibras sintéticas son más duraderas y ligeras que otros materiales, como el cuero, y además suelen ser impermeables.
- También es importante que las costuras que unen las distintas partes de la mochila sean resistentes y, sobre todo, que la cremallera esté bien rematada y funcione bien desde el principio, ya que van a abrirla y cerrarla muchas veces. Las cremalleras dobles suelen resultarles más cómodas.
- Las mochilas con compartimentos permiten distribuir mejor el peso del contenido y hacen que sea más fácil encontrar lo que se necesita en cada momento. Antes de comprar piensa en lo que tendrá que llevar habitualmente tu hijo para calcular cuántos espacios debería incluir la mochila. Dependiendo de la edad, puede ser interesante buscar una mochila «tecnológica», con compartimentos específicos para el teléfono y la tablet o el ordenador, salida para auriculares o incluso control del volumen, etc.
No solo es elegir la mochila adecuada, también hay que saber llevarla
Por muy buena que sea la mochila, puede seguir causado problemas a nuestros hijos si no la llevan bien o la cargan demasiado.
Asegúrate de que tu hijo se coloca correctamente ambas correas para distribuir el peso entre los dos hombros y ajústaselas si es necesario para que la parte inferior de la bolsa quede apoyada en la zona lumbar. Ayúdale también a acostumbrarse a flexionar las rodillas en vez de doblar el cuerpo cuando tenga que levantar la mochila o si necesita agacharse con ella puesta. Tampoco está demás que los niños hagan con regularidad algún ejercicio que refuerce la musculatura de su espalda para que el peso de la mochila no les dañe la columna vertebral.
La forma de organizar el contenido también es importante. Aprovecha bien los compartimentos y coloca lo más pesado en el centro del compartimento principal. Los médicos recomiendan que la mochila no pese más del 10% del peso del niño, así que procurad dejar todo lo prescindible en casa o en el colegio si disponen de un espacio para ello. Si la carga que debe transportar a diario es muy pesada, las mochilas con ruedas son una opción a considerar, pero por su peso y forma suelen resultar difíciles de manejar cuando hay que subir o bajar escaleras.